Recomendaciones disruptivas para surfear la crisis: El decálogo de Carlos Slim
Frecuentemente, cuando asisto a entrevistas las personas siempre me plantean preguntas sobre cómo afrontar esta compleja época de crisis en sus vidas y en sus empresas. Como un aporte para responder esta interrogante que sé no es exclusiva de quienes se toman la molestia de preguntar, voy a ir presentando una serie de recomendaciones de empresarios famosos porque considero que son ejemplo de lo que predican. Dar consejos para empresas es algo delicado y siempre debe ir en consonancia con el tipo de empresa, su entorno, su realidad. Es por ello que el listado que presento a continuación no es taxativo y dependerá lógicamente de las características propias de cada organización.
¿Por qué Carlos Slim?
El señor Slim es un multimillonario mexicano que siempre ha aparecido en la lista Forbes. Creo que solo eso le califica como alguien que tiene experiencia en la materia. Su historia es increíble, comenzó como emprendedor desde que era niño, siendo hijo de un inmigrante libanés que logró levantar unas cuantas empresas. Slim estudió ingeniería y se compaginó con formas constantes de buscar nuevos negocios para de esta manera hacer crecer sus activos. Considero que las personas que tienen negocios exitosos son las más indicadas para tomar como referencia, puesto que tienen una obra que mostrar.
Este es el decálogo que ha mantenido a Carlos Slim como uno de los hombres más ricos del planeta:
- Mantener estructuras simples, organizaciones con mínimos niveles jerárquicos. Potencia el desarrollo humano y la formación interna de los empleados, asó como la flexibilidad y rapidez en la toma de decisiones. Operar con las ventajas de la empresa pequeña, que son las que hacen grandes a las grandes empresas.
- Mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas fortalece, capitaliza y acelera el desarrollo de la empresa. También evita los amargos ajustes drásticos en épocas de crisis.
- Siempre hay que estar activo en la modernización, crecimiento, capacitación, calidad, simplificación y mejora incansable de los procesos productivos. Es fundamental incrementar la competitividad y productividad. Compararse siempre con los mejores, como si fuéramos atletas.
- La empresa nunca debe limitarse a la medida del propietario ni del administrador. No hay que caer en la trampa de sentirnos grandes en nuestros corralitos y hacer la mínima inversión en activos que no rinden lo suficiente.
- No hay reto que no se pueda alcanzar trabajando unidos, con claridad de objetivos y reconociendo los instrumentos.
- El dinero que sale de la empresa se evapora, por eso hay que reinvertirlo.
- La creatividad empresarial no solo es aplicable a los negocios, también es la solución a muchos de los problemas de nuestros países.
- El optimismo firme y paciente siempre rinde sus frutos, al contrario que la euforia o un optimismo fantasioso.
- Todas las épocas son buenas para quienes saben trabajar y tienen con qué hacerlo.
- Nuestra premisa es siempre tener presente que nos vamos sin nada, que solo podemos hacer las cosas en vida y que el empresario es un creador de riqueza que administra temporalmente.
¿Alguna de estas recomendaciones en particular que les parezca la mejor?
Referencias: