El efecto embellecedor de la cerveza y la gestión empresarial. Reflexiones

El efecto embellecedor de la cerveza y la gestión empresarial. Reflexiones

Hace pocos días, en clase de Neuroeconomía realizamos un Café Filosófico para analizar y entender el efecto embellecedor de la cerveza como un elemento dinamizador de la gestión empresarial.

Lo primero que ocurrió al mencionar el nombre común del sesgo efecto Goggle fue que los estudiantes pensaban que se trataba de una broma y que eso de relacionar los efectos del alcohol con la gestión empresarial era algo fuera de lo normal.

El caso es que gracias a la Neuroconomía se han podido realizar estudios serios acerca de los elementos que condicionan el proceso de toma de decisiones de los agentes económicos y que en la mayoría de los casos, aquella «Libertad de elegir» de la que nos hablaba Milton Friedman, no era tal puesto que vista la cantidad de sesgos cognitivos presentes, tomar una decisión, no solo desde el punto de vita económico, sino en todos los ámbitos, resulta complejo e irracional y muy alejado de la libertad.

El efecto embellecedor de la cerveza se sustenta en el hecho que el alcohol es capaz de afectar nuestra capacidad para elegir pareja y tomar decisiones racionales y consiste en una preactivación mediante el alcohol del núcleo accumbens y con el de todo el sistema cerebral.

Para entender un poco lo anterior, hay que recordar que es un hecho científico que las personas tienen en el cerebro dos sistemas que guían el proceso de toma de decisiones. Uno es la región cerebral del sí, conformada por la corteza prefrontal y el núcleo de accumbens y la otra es la región del no, donde se encuentra el sistema de aversión a la pérdida o aversión al riesgo y en su activación participan la ínsula y la amígdala cerebral.

En este caso, el alcohol actúa como un estímulo primario que al activar el núcleo de accumbens va a preparar y dirigir la decisión hacia el sistema del sí que funciona en el cerebro, el sistema de recompensa cerebral.

De igual forma, el efecto Goggle también tiene dos vertientes: el efecto Halo y el efecto Diablo en donde basados también en la generación de estímulos adecuados se pueden orientar las decisiones de consumidores, socios y empleados para que coincidan con los resultados que convienen desde el punto de vista empresarial. Mediante una estrategia basada en el efecto Halo se pueden incrementar las ventas basados en la imagen exitosa de un futbolista; por otro lado se puede hacer uso del sesgo del efecto Diablo y potenciar el rechazo hacia una determinada marca o producto, en aras de generar preferencia por el nuestro, incluso a sabiendas que no sea de calidad o con ciertas deficiencias conocidas.

En conclusión, el efecto embellecedor de la cerveza es una analogía que adecuadamente estructurada en base a los objetivos estratégicos de las empresas puede ser aplicado mediante la estimulación primaria y la estimulación secundaria para propender a alcanzar lo planeado, sin embargo, así como puede utilizarse de manera positiva, también puede ser usada para fines no tan nobles. Al final, el cerebro puede ser manipulado de manera inconsciente, buen tema este para la nueva tendencia llamada Neuroética.

¿Hasta que punto se pueden manipular y guiar las decisiones de los agentes económicos considerando sólo la maximización de beneficios?

 

 

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