Economía del deporte como opción para superar la dependencia del petróleo

Economía del deporte como opción para superar la dependencia del petróleo

Aceptando que la Economía como ciencia va mucho más allá del estudio de los agregados macroeconómicos, es fundamental entender que la conformación cuantitativa del PIB (Producto Interno Bruto) se soporta en esas variables, pero internamente la desagregación de las actividades es lo que contribuye a su crecimiento o no.

En el poco tiempo que llevo con este blog me he dedicado a mostrar lo que hay detrás de esas magnitudes, ya sea moda, felicidad, crimen o en el caso de hoy el deporte. La economía deportiva o economía del deporte tiene ya su explicación en Wikipedia, por lo que no voy a ahondar en esas definiciones pero quiero traer a colación la importancia que tiene el crecimiento de esta actividad para el desarrollo de la economía de los países y que para el caso venezolano constituye una opción clara y factible de crecimiento si se pudiera convertir en una política pública seria.

Viéndolo desde el punto del consumo, como variable central y consecuencia del efecto multiplicador de la inversión, el deporte es el producto final de un proceso, sin embargo, lo interesante en la promoción de la Economía del deporte son las externalidades que se generan en torno a la misma, que van desde gimnasios hasta instalaciones deportivas, pasando por fábricas para elaborar camisas, zapatos y accesorio deportivos refrendados por marcas de alcance mundial.

Veamos el caso de España, que es uno de los más documentados sobre el tema y en mi opinión una de las economías más disruptivas, independientemente que en algunas ocasiones sus resultados macroeconómicos no sean tan saludables como se pudiera esperar.

En un artículo publicado en el diario El País, titulado «El deporte inyecta salud a la economía», se cuantifica el aporte del sector en 2,4% del PIB para el año 2015 y uno de los menos afectados por la crisis económica. Esto incluye no solo las actividades deportivas como tal sino las empresas relacionadas tales como partidos, indumentaria, accesorios, turismo deportivo, los clubes y las estrellas del deporte.

Con respecto a esto último es de vital importancia entender que una celebridad deportiva genera derechos de marca, induce al consumo de los productos que recomienda o apadrina, sirve de ejemplo a la juventud que se sienta identificada y buscará seguir sus pasos y desde el punto de vista de la Política Fiscal, es una fuente de ingresos vía tributación.

Como se explica en el artículo sobre el caso Neymar, publicado en el Blog Salmón, donde el traspaso del famoso jugador del Barça dejará a las arcas españolas un ingreso que tributará en el impuesto de sociedades un extraordinario que supera los 200 millones de euros por la rescisión del contrato de Neymar. Esto tiene un tipo impositivo del 25% (por encima de 50 millones de euros que ingresarán por esta operación).

Por otra parte, está la tributación directa de cada estrella del deporte, es decir, el Impuesto Sobre La Renta que cada uno de ellos debe aportar de manera individual y que dada la magnitud de contratos, patrocinios, entrevistas y un largo etcétera representan una cuantía importante que no se está considerando en el aporte directo de la actividad deportiva al PIB. Crear y consolidar clubes deportivos con celebridades que hagan vida en el país puede traer beneficios y aportes importantes al presupuesto público.

También dentro del aspecto tributario entra lo recaudado por concepto de Impuesto Al Valor Agregado (IVA), que por estar atado al consumo tiene importantes repercusiones en la estructura tributaria. Todo lo que conlleva la economía deportiva está sujeto a este tributo: el consumo de mercancías relacionadas así como cualquier evento conexo. Asimismo, está lo concerniente a los Precios de Transferencia porque para que exista un crecimiento económico con aporte del sector deportivo, debe cimentarse en una economía abierta, libre de controles, por ejemplo controles de cambio o de precios. Esta libre convertibilidad de capitales es una de las formas que tiene la Economía del Deporte para dinamizar el aparato productivo. Es necesario, crear las condiciones para que empresas extranjeras relacionadas con la producción de insumos deportivos o clubes puedan establecerse libremente en el territorio nacional para realizar sus actividades económicas. Esto pudiera potenciarse y convertirse en una ventaja competitiva.

Finalmente, está el tema de la infraestructura deportiva, tanto del Estado como del sector privado. En este particular todo lo que tiene que ver con el sector construcción forma parte del Acelerador de la Inversión, por lo tanto tiene un efecto expansivo al resto de los sectores económicos desde el punto de vista del empleo y el incremento de la capacidad de compra y el consumo.

Lo anterior ratifica que la etiqueta #PaísMonoproductorYMonoexportadorDePetróleo que tiene Venezuela, más que un modelo es una decisión política que puede ser revertida, pero que lógicamente implica la estructuración de un programa serio de políticas públicas que busquen potenciar aquellas actividades no tradicionales y lógicamente factibles, donde el deporte podría ser una de ellas, siempre y cuando cuente con el consenso del sector público y privado. Verlo como una opción partidista del grupo gobernante es un fracaso anunciado. Los modelos cubano, ruso o chino no son ejemplo a seguir, los logros en medallas no se traducen en calidad de vida para el resto de la población.

Venezuela es un país que puede convertirse en un centro de inversión deportiva a nivel mundial considerando las bondades climatológicas, la topografía de los suelos y las extensiones de costas. Sin embargo, tiene un gobierno sesgado, de mentalidad atrasada sustentado en opciones que han llevado a la destrucción del aparato productivo.

Opciones para superar la dependencia petrolera hay de sobra, pero la camisa de fuerza ideológica y el ansia de poder son una pésima combinación para cambiar cualquier distorsión, sobre todo en la economía.

 

 

3 comentarios

  1. Diego Marcucci dice:

    Sos una diosa del análisis económico!

  2. M. Cuevas dice:

    It´s great! Thanks for your comments 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *