¿Cuánto cuesta decidir?

Las decisiones tienen un costo. En la vida, en los negocios, siempre estamos tomando decisiones para llegar a metas, para cumplir los objetivos; determinar y cuantificar ese costo de elegir la opción que maximice la utilidad y minimice los riesgos asociados es crucial. Ese costo se conoce como: Costo de Oportunidad.

Y es que uno de los  conceptos más importantes en el mundo empresarial es el de Costo de Oportunidad. Pues conjuntamente con los Costos Contables, constituyen el Costo Económico de los bienes y servicios. Esta cifra resulta decisiva al momento de llevar adelante cualquier negocio o de decidir entre varias opciones.

Ahora bien, entender la esencia de este concepto es básico y fundamental para el éxito empresarial.

Asumir que toda decisión, implica una pérdida cuantitativa y cualitativa es uno de los mejores indicadores a la hora de tomar una decisión.

Esto clarifica el escenario y permite elegir la alternativa óptima en función de nuestro marco de referencia, preferencias y posibilidades.

Somos animales irracionales

En este sentido, es importante recordar que los seres humanos somos irracionales por naturaleza. Decidimos a cada momento y el 90% de esas opciones están dominadas por nuestro subconsciente. Es decir, pasamos gran parte del tiempo en automático.

Por ello, dada la importancia de las decisiones económicas, se hace necesario conocer el concepto de Costo de Oportunidad para saber si realmente estamos percibiendo los beneficios esperados. Y en caso contrario dedicar ese tiempo, esfuerzo y dinero en actividades más rentables.

Adicionalmente, este costo se entiende como la mejor opción no realizada o de la que más valor se le haya asignado de las que no se eligen (en base a percepciones personales).

Lo cual lo convierte en un elemento que facilita la decisión; aquí entran en juego diversos aspectos que tienen que ver también con la utilidad de la decisión tomada en función de parámetros acordes con el contexto donde se debe seleccionar.

¿Cómo saber cúal es mi Costo de Oportunidad?

Al respecto, unamanera sencilla de conocerlo es respondiendo estas dos preguntas :

1. ¿De qué otra forma pudiera estar utilizando estos recursos?
2. ¿Cuál es el beneficio mínimo que se requiere para compensar al agente económico por no invertir en otra opción?

Estas respuestas son necesarias a la hora de iniciar, continuar o desistir de un negocio. El indicador requerido vendría a ser el valor de la tasa de interés que paga el banco en contraprestación con el porcentaje de ganancia que se tendría al momento de invertir el mismo capital en un negocio.

Sin embargo, este resultado estará influenciado por otros elementos cualitativos que inciden directamente en la decisión. Ya se sabe que cuando se trata de dinero y sobretodo de montos altos, el proceso suele ser mucho más racional que cuando es algo repetitivo o poco transcendente.

El costo de oportunidad de los emprendedores

En el caso particular de los emprendedores, invertir una cierta cantidad de dinero es una decisión que tiene consecuencias patrimoniales importantes. Estas van desde las ganancias a las pérdidas y pasan por todas las implicaciones emocionales tales como la sensación de logro o fracaso.

En general y aunque se trate de emprendimientos sociales, las personas invierten en función de la rentabilidad económica que tendrán de vuelta. Hacer lo contrario no tendría sentido.

Para un emprendedor, dedicar su dinero, tiempo y esfuerzo a su negocio debe representarle mucho más de lo que le retribuiría dejar ese dinero en el banco, prestarlo a un interés o dedicarse a trabajar bajo relación de dependencia.

En este caso, el costo de oportunidad sería la pérdida de ingresos por los intereses dejados de percibir o la remuneración que recibiría en una empresa. Aunado a esto hay que considerar los elementos de entorno que pudieran afectar la factibilidad del proyecto.

En consecuencia, entender que los costos no son solo los desembolsos que se requieren para invertir en un negocio, sino que también deben incorporar la pérdida de ingresos, permite tomar mejores decisiones garantizando la maximización de la utilidad y una adecuada fijación de precios.

Toda decisión tiene un costo y varias consecuencias; el no decidir, también.

Sabiamente dijo el Nobel de Economía Milton Friedman: “No hay almuerzo gratis”

Y tú, ¿Ya sabes cuál es tú costo de oportunidad?